miércoles, 13 de julio de 2011

13 de Julio 2011
PRIMERA CRITITA DE MAMMA MIA! EN MANDARIN


En el momento de subir  las cortinas Mamma Mia! en Shanghai, el Daily Telegraph estaba allí para ver si por primera vez el musical en Chino iba a ganar a la audiencia. 

En las afueras del Grand Theatre de Shanghai, la noche era agobiante, el transito embotellado en torno a la ‘Plaza del la Gente’. En el interior, el amplio vestíbulo se había transformado para coincidir con el escenario del mar Egeo del primer musical occidental en China, con alfombra azul y franjas de tela azul y blanca.
Elegantes niñas jóvenes de Shanghai, sus ojos pintados con cargado maquillaje, estudiantes con su uniforme escolar, parejas jóvenes enamoradas y familias de tres, la regulación en China, llenaron la sala a su capacidad.

Nadie estaba muy seguro qué esperar. Mamma Mia! Se había presentado en Shanghai cuatro años atrás en Inglés, pero no hay un tradición fuerte por el teatro musical en China. En cambio, hay Óperas: grandes y a menudo serias producciones acerca de la historia de China o la cultura. ¿Podría un musical chino ser una mini-ópera, demasiada seria como para capturar cualquier gusto y placer?
 
Al subirse las cortinas, el gran éxito de ABBA tuvo un comienzo lento e incómodo. Zhang Fangyu, de 23 años de edad, graduada de la escuela de teatro de Taiwán elegida para el rol de Sophie, parecía una elección extraña, y quizás los nervios le fallaron, dejando su voz ronca a veces.
Lo que es peor, parecía atrapada en la década equivocada. Mamma Mia! puede situarse en la década del ‘70, pero Zhang parecía más que nada como una chica de la década del ‘80, de una era que Shangai hace el esfuerzo por olvidar.
 
Al cambio de la escena, la incomodidad continuó. La imitación deliberada y exagerada de las expresiones faciales de Occidente y movimientos del cuerpo por el elenco de China dejó al público inquieto. Se sentía como ver una película occidental, donde no sólo las palabras, sino las caras, habían sido dobladas al Chino.
 
Shanghai es a menudo destacada de ser una ciudad obsesionada por la riqueza, por lo que era de suponer que los primeros aplausos reales serían para ‘Money Money Money’, su letras bien traducida al chino y su puesta inteligente cambió las brillantes luces de Las Vegas a un casino en Macao.
 
Los mayores vítores y risas más fuertes fueron al lunfardo de Shanghai que condimentaban las líneas de Tanya, y el público respondió con mucha simpatía el dialecto local utilizado durante todo el show. Los bailes chinos, sin embargo, tuvieron menos atención: quizás la danza Yangko funcione mejor en Beijing, cuando el musical viaje al norte en Agosto.
 
Hubo muchísimas lágrimas también en los momentos más emotivos de la obra, en su mayoría procedentes de señoras de mediana edad en la audiencia, y los actores poco a poco encuentran su cauce. Las escenas lentas tienen las mejores actuaciones, especialmente Tian Shui, que interpreta a Donna, y tiene más de 20 años de experiencia en el escenario chino. Shen Xiaocen, quien interpreta a Tanya, fue una cantante popular en la década del ‘80, también impresionó.
 
Los productores del show prometieron que sería idéntica a la versión de Londres, y los momentos de intimidad física en el escenario fueron, tal vez, los más audaces a lo que China está acostumbrada. Hubo risas y aplausos, así como desaprobaciones para algunos actores, algunos de los cuales parecían sentirse igualmente avergonzados. También hubo algunas carcajadas cuando uno de los personajes admite que tiene un novio gay.
 
Pero el final, con el triple Dancing Queen, Mamma Mia y Waterloo, la audiencia se levantó y bailó. Y aunque fue poco reconocido Bjorn Ulvaeus en el escenario al final, la ovación fue para los actores chinos.
 
Rating: 3 1 / 2 estrellas de 5
 
Fuente:
Escrito por Gao Hang
Traducido al Castellano por Oscar Alejo Smirnov
Link: http://www.telegraph.co.uk/culture/theatre/theatre-news/8634073/First-review-of-Mamma-Mia-in-Mandarin.html